Los locos saben lamer.


Es tal vez un clásico en las historias de creepypastas y sabrá Internet cuántas versiones de esta historia existen.

La primera vez que escuché esta historia fue porque me la contó un amigo del colegio o tal vez la escuché en la radio, en uno de esos programas nocturnos para jóvenes pubertos y con hormonas inquietas de esos tiempos.

Creo que incluso tiempo después llegó al cine y construyeron una versión más para la colección.

La historia dice más o menos así:

Existía una familia con una pequeña hija y un perro grande (yo me lo imaginaba como un "San Bernardo" no sé porque). El perro cuidaba de su pequeña hija y siempre vivía pendiente de lo que sucediera con la niña.

El papá de la niña tenía un cargo directivo en una empresa prestigiosa y la madre de la niña había renunciado a su trabajo para dedicarse al cuidado de su hija y del hogar.

Debido a que el papá de la niña tenía un alto cargo en la empresa para la que trabajaba, la pareja salía regularmente a cenar a algún restaurante.

En una de esas noches, habían hecho una reservación en uno nuevo.

Conocían a una mujer joven de confianza a quien le delegan el cuidado de la pequeña niña mientras ellos llegaban esa misma noche.

En las noticias se había anunciado la fuga de un peligroso asesino psicópata, la policía se encontraba en su búsqueda pero se desconocía el paradero del criminal.

Mientras pasaba el tiempo, la joven muchacha miraba televisión en la sala de estar de la casa y la niña permanecía dormida en su habitación en el segundo piso de la casa.

En algún momento de la noche la muchacha empezó a escuchar una serie de ruidos que provenían de la parte superior de la casa, primero fueron una serie de golpes en el techo y luego unos ruidos que parecían venir desde la habitación de la niña.

Al percatarse de lo que sucedía, la muchacha subió a revisar la habitación de la niña.

No encontró nada fuera de lo normal, la niña descansaba como era usual a esa hora de la noche y la pequeña lámpara conectada a una de las paredes de la habitación seguía encendida.

En este punto hago un paréntesis en la historia, porque la siguiente parte puede variar según las diferentes versiones que se encuentran en Internet.

Según la versión que escuché dice así:

La chica que estaba al cuidado de la niña se recostó por un momento en un sillón que se encontraba en  la sala de estar.

Como en la casa tenían un perro (si recuerdan al principio de la historia había mencionado que me imaginaba que era un San Bernardo). Sintió un lametón en su mano izquierda.

La chica estaba segura de que el perro se encontraba con ella, lo que le daba seguridad.

Cuándo los padres de la niña llegaron a la casa, se encontraron con una  escena dantesca.

La niñera había sido decapitada y su cuerpo se encontraba encima del sillón, fue un baño de sangre.

El padre corrió hacia el segundo piso y entró de manera brusca a la habitación de su hija, fue a revisar más detenidamente y al mover las cobijas que la cubrían se encontró con la carnicería del asesino.

Había abierto su pequeño cuerpecito, los órganos que se encontraban desde el vientre hasta su garganta se encontraban expuestos y en una de las paredes el asesino escribió con la sangre de sus víctimas:

"Los locos también sabemos lamer".

La madre enloqueció por completo lo que llevó a su padre a invertir la mayor parte de su dinero y tiempo al cuidado de ella.

En otras versiones es posible encontrar la ausencia de la niñera y narrar los hechos desde la perspectiva de la niña (la hija de la pareja), mientras ella duerme en su cama es el "perro" el que lame su mano y el resto es casi igual salvo algunos detalles.







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